Vane (Del blog Gremlins en la Biblioteca) 17. Febrero.2014

Amores prohibidos es una ficción autobiográfica que quizá sin querer, debido a la edad de su protagonista, muestra una interesante historia de contrastes, por un lado la de la juventud de Alejandro, esos años sesenta y setenta donde los niños aún jugaban en la calle y los jóvenes se conocían cara a cara ligando en los bares, frente a la actualidad, la del hombre adulto cuyo vínculo afectivo con otro ser humano se forja a través de las nuevas tecnologías, sociabilización que puede dar pie a expectativas que no se ven cumplidas cuando la realidad se impone frente al filtro proporcionado por el anonimato de la pantalla del ordenador. Nuevas tecnologías que, a su vez, regalan formas diferentes de sentir y practicar el sexo.

Otro dato destacable es la visión que el protagonista tiene de las mujeres. Curiosamente Amores prohibidos es un homenaje al sexo femenino, Alejandro idolatra a las mujeres, no obvia momentos puntuales de resentimiento cuando sus sentimientos han sido dañados, pero para él estas son algo maravilloso, las respeta, da afecto y lujuria y recibe lo mismo, e incluso se muestra objetivo frente a conductas complejas, como la que se refleja en Eva, persona que siempre quiere más de lo que tiene.

Amores prohibidos ha resultado una lectura placentera, de trama ágil, que regala una historia verista, cruda como la realidad, tanto en sus escenas eróticas como en los sentimientos que experimentan sus protagonistas y sobre todo creíble.